“Terminar con Venganza ha tenido su punto de nostalgia, pero me ha dado libertad”
Hace menos de un año nos hablabas de tu anterior novela Solas. Meses después ve la luz ‘Venganza’, que es parte de una trilogía compuesta por ‘Justicia’ y ‘Solas’ ¿Cómo ha sido el proceso?
Lo cierto es que mientras escribía nunca tuve en mente hacer una trilogía. Comencé Justicia con la idea de hacer un relato corto, y me he ido a las 1.300 páginas. La historia comenzó a absorberme en cuanto comencé, y enseguida me di cuenta de que Osmany Arechabala se merecía más de una novela. Al final, han sido tres, un número que está de moda, pero me ha salido sin querer. Del relato corto pasé a plantearme una serie y al final he terminado en el tercero.
¿Qué supone para ti cerrar este ciclo?
Estaba muy a gusto con Osmany y resto de personajes. Los tenía bastante interiorizados y, en cierto modo, sabía cómo iban a reaccionar a cada desafío. Terminar, enviar Venganza a la editorial y comenzar a pensar en otras cosas ha tenido su punto de nostalgia, pero me ha dado libertad para explorar otros universos. Y la estaba echando en falta.
¿Qué ofrece esta novela que la diferencia a la anterior o las anteriores?
En Venganza completamos el círculo que comenzaron a trazar las dos novelas anteriores. Si Justicia se basaba en las injusticias del capitalismo, y Solas en la injusticia del machismo, en Venganza nos encontramos con que ambas lacras, el machismo y el aspecto depredador de nuestra economía, se unen en una trama de trata de mujeres, es decir, la mercantilización de la mujer para satisfacer al machismo más salvaje. La novela es mucho más veloz que las anteriores, más vibrante, y en esta ocasión me he tropezado con una antagonista que se lo va a poner muy complicado al cubano
¿Por qué deberían comprar la trilogía completa?
Porque se trata de una historia en tres actos. Pueden leerse de forma individual, sobre todo Justicia, pero, como he dicho antes, la trilogía pone el acento en dos desigualdades, la de género y la económica que, presentadas desde prismas diferentes en cada novela, conforman un cuerpo único. Además, como en toda serie, los personajes van cambiando, son sometidos a muchas pruebas por parte del autor, y sus circunstancias personales son fundamentales a la hora de llegar al desenlace final, el de Venganza.
¿Se podría leer Venganza sin haber leído anteriormente ‘Justicia’ y ‘Solas’?
Venganza comienza al día siguiente del desenlace de Solas. Eso hace que ambas tramas terminen mezclándose. A pesar de que lo he intentado, no he podido culminar la novela sin desvelar ciertos aspectos de Solas. Venganza se puede leer sin ningún problema, pero es posible que después no disfrutes Solas de igual manera. Justicia es más lejana en el tiempo, aunque en ella presentamos a los personajes principales de la trilogía.
Ahora que has cerrado esta etapa donde la trilogía ha cambiado y marcado tu vida como escritor, ¿cómo se plantea el futuro? ¿Vas a tomarte un respiro o ya hay ideas que rondan tu cabeza?
De momento no me planteo descansar. Me lo paso muy bien escribiendo, es lo que me gusta y me apetece hacer. De hecho, estoy terminando el primer borrador de una historia completamente diferente. Posiblemente también se encuadre dentro de eso que se llama euskal noir, pero no tiene nada que ver con lo que he hecho hasta la fecha.
¿Podrán los bilbaínos y bilbaínas verte próximamente en alguna localización concreta presentando la novela?
Sí, claro. Estoy deseando poder encontrarme cara a cara con las lectoras y los lectores para presentar Venganza y hablar de la trilogía. De momento, hemos confirmado cuatro fechas: el 29 de noviembre la presentaremos en Elkar Iparragirre, el 11 de diciembre en el Fnac de Urquijo, el 13 en la Kultur Etxea de Balmaseda y el 19 estaré firmando en la librería Lápices, de Zorroza. Espero veros por ahí.