Bilbao creará una nueva escuela de empoderamiento para mujeres
En el marco del ‘Plan Zubirik 2021-2025’, el Ayuntamiento ha comenzado a dar los primeros pasos para la creación de una escuela de empoderamiento en los barrios de Bilbao la Vieja, San Francisco y Zabala. Con la finalidad de identificar las necesidades y diseñar los contenidos, el área de Igualdad ha puesto en marcha un proceso participativo donde se van a involucrar a diferentes agentes activos de estos tres barrios bilbainos.
Para ello, se ha configurado un grupo motor, formado por los colectivos Nevipen, Galtzagorri, Pikara Magazine y representantes municipales, que realizará aportaciones y labores de contraste de las acciones. Estas entidades de manera voluntaria participaron en una convocatoria abierta en las instalaciones del Centro de Distrito de San Francisco el pasado 17 de enero.
Para este proceso de participación se han establecido tres momentos diferentes. En la primera fase, se llevará a cabo la identificación de necesidades e intereses de la población destinataria y, en la segunda, se analizará la información recopilada. En la tercera y última fase, se concretarán las temáticas y actividades a realizar dentro de la escuela, y se establecerá la programación del primer curso.
En un primer momento, durante el mes de febrero, se están recogiendo las necesidades identificadas por las mujeres residentes en estos barrios a través de dos métodos: por un lado, con cuestionarios a pie de calle durante dos jornadas en tres puntos clave: la plaza Doctor Fleming, la calle San Francisco esquina Conde Mirasol y el patio de la Escuela Miribilla. Y, por otro lado, la realización de dos grupos de discusión en dos horarios diferentes, con el objetivo de llegar al mayor número de mujeres posibles.
Además, también se realizarán cuestionarios con personal técnico de entidades que atienden a mujeres en estos barrios y se realizará la difusión del cuestionario dirigido a las mujeres residentes en formato papel y online, a través de agentes clave en servicios de atención a mujeres, centros de culto, etc.
En el mes de marzo, el Ayuntamiento hará una devolución a las mujeres participantes de la información sobre el proceso y los resultados del mismo. En este primer semestre de 2022 se podrá trabajar sobre el primer esbozo de lo que supondría esta Escuela de Empoderamiento.
A través de este proceso se pretende dar centralidad a las necesidades de las vecinas de los barrios de Bilbao la Vieja, San Francisco y Zabala y para ello, se prevé recoger su opinión mediante diferentes métodos. Asimismo, desde el área de Igualdad explican que esta iniciativa permite fomentar la participación social y política de las mujeres, también en el espacio público, y generar redes, promover el derecho a una vida libre de violencias y contribuir al reconocimiento de la diversidad, asegurando el acceso de todas las mujeres a los servicios ofertados y poniendo el valor la riqueza cultural de estos tres barrios.
“Con esta iniciativa se pretende dar respuesta a las demandas del movimiento feminista, quienes reivindican espacios y tiempos propios para las mujeres alegando que al crear sus propios espacios potencian la transformación de la ciudad y la de ellas mismas”, argumento Nekane Alonso, concejala de Igualdad del Consistorio bilbaíno, quien reclama “el lugar legítimo de las mujeres en la sociedad, como seres poderosos, sabios, creativos y capaces de moverse libremente por un espacio que les pertenece”.
En este sentido, las escuelas de empoderamiento son un espacio de encuentro y formación entre mujeres, donde se promueve el aprendizaje y la sensibilización en torno a las desigualdades de género, fomentando la participación social y política de las mujeres como una forma de empoderamiento. “Una parte clave de estas escuelas es adaptarse a las propias características sociales y circunstancias personales, sociales y culturales de las mujeres a las que quiere ir dirigida”, señala Nekane Alonso.
Además, puntualiza que en el caso de Bilbao la Vieja, San Francisco y Zabala se producen necesidades del espacio físico, temporal, de materiales, idioma, accesibilidad y contenidos diversas, un contexto multicultural y con un mayor porcentaje de mujeres en situación de vulnerabilidad. Por todo ello, añade la concejala de Igualdad, “es importante incluir una perspectiva interseccional que tenga en cuenta la multiplicidad de sujetos mujeres que pueden usar este servicio, de manera que se garantice el acceso en igualdad de condiciones para todas”.