Restaurada una parte de la trinchera del ‘Cinturón de Hierro’ en Artxanda
Se trata de un proyecto realizado en el marco de la recuperación de la Memoria Histórica y se ha habilitado también una pasarela interpretativa de acceso para consolidar su puesto en valor
La trinchera de Artxanda, que fue excavada durante el año 2016 por un equipo de arqueólogos, está situada en las proximidades del Itinerario de la Memoria. Sin embargo, al estar ubicada en la parte baja de la ladera, la trinchera no resultaba fácilmente accesible hasta ahora. Es por ello que el Ayuntamiento de Bilbao, además de ejecutar el camino y la pasarela de acceso a la trinchera, algo que permitirá su consolidación y puesta en valor, ha abordado también su restauración. Y lo ha hecho a través de la colocación de sacos de arpillera, tal y como fue construida en el año 1936.
El ‘Cinturón de Hierro’ era una línea de fortificaciones de más de 80 kilómetros de longitud que el Gobierno vasco levantó en 1936 para proteger Bilbao y su entorno frente al avance de las tropas franquistas. Aquella obra no fue suficiente y a pesar de la intensa resistencia de gudaris y milicianos en la ‘Línea de Artxanda’, las tropas rebeldes entraron en Bilbao el 19 de junio de 1937.
Artxanda ha sido, por tanto, clave en la historia de Bilbao y la recuperación de su Memoria Histórica es un ejercicio fundamental en el que vienen trabajando de la mano desde hace años instituciones como el Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Biz-kaia o el Instituto Gogora.
El Decreto de Protección del ‘Cinturón de Hierro de Bilbao’ se publicó en el año 2017 pero el Ayuntamiento de Bilbao ya llevaba trabajando en su puesta en valor desde el año 2013, cuando se realizó el primer inventario de elementos de la Guerra Civil del cordal de Artxanda, entre San Bernabé y Monte Avril.
Fruto de ese primer estudio, se pudieron identificar, tanto en Bilbao como en los municipios limítrofes, como Sondika, varios elementos relacionados con la defensa de Bilbao durante la Guerra Civil. Entre ellos, algunas fortificaciones de la llamada Segunda Defensa de Bilbao, como la trinchera situada en los jardines de Artxanda, que fueron incluidas posteriormente en el ‘Decreto de Protección del Cinturón de Hierro’ con la denominación específica ‘Línea de Artxanda’.
Varios trabajos
Una vez realizado el inventario, y durante el periodo 2014-2017, se llevaron a cabo diversos proyectos para la recuperación de algunos de esos elementos, que han incluido: trabajos de investigación documental de todo el cordal, excavaciones arqueológicas en las trincheras de Artxanda y Monte Avril, recuperación de la trinchera de Monte Avril y señalización direccional e interpretativa asociada al GR 228 Anillo Verde de Bilbao
En 2017, y con la firma del protocolo de colaboración entre los 33 ayuntamientos que integran el ‘Cinturón de Hierro’, las Diputaciones de Araba y Bizkaia, el departamento de Cultura de Gobierno vasco y el Instituto Gogora, se abrió una nueva etapa de trabajo entre todas las instituciones.
Así, tras la firma del protocolo, el Ayuntamiento de Bilbao en colaboración con Gogora, abordó e inauguró en junio de 2018 el Itinerario de la Memoria de Artxanda, que une los jardines y la ermita de San Roke; y al que se le da continuidad ahora con la obra recién ejecutada.
Para acceder a la trinchera, se ha ejecutado una pasarela, que cuenta con 186 metros de longitud y 2 metros de ancho. Su ejecución no ha precisado excavación, salvo en los apoyos de los pilares que la sustentan, evitando así grandes movimientos de tierra en una zona de presunción arqueológica. En cualquier caso, los trabajos han sido supervisados por un equipo de arqueólogos.
Realizada en madera tratada para exteriores, se ha diseñado de forma que resulte atractiva y respetuosa con el entorno. En su discurrir, baja hacia la trinchera describiendo un zig-zag para que no se supere el 6 % de pendiente y garantizar de este modo la accesibilidad.
Constituye en sí misma un elemento de atracción a los visitantes, a quienes invita a la interpretación del paisaje. Para ello, dentro de la propia pasarela, se han ejecutado dos sobreanchos donde se han colocado dos atriles interpretativos (con información ‘in situ’ y posibilidad de acceder a más contenido a través de distintos códigos QR). Los paneles informativos se sitúan, el primero justo encima de la propia trinchera excavada y restaurada, y el otro unos metros más atrás, en un rellano natural del terreno.
También se ha instalado señalética direccional para la correcta localización de la pasarela y la trinchera, como por ejemplo desde el Parque de la Huella.