Bilbao pone en marcha un proyecto piloto para reducir el despilfarro de alimentos en comercio y hostelería
El desperdicio de alimentos es uno de los problemas mundiales más graves que padecemos, especialmente en las sociedades avanzadas, pero con consecuencias globales en el ámbito medioambiental, económico y social.
La ONU recoge en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, reducir el despilfarro a la mitad para el año 2030, reto que asume el Pacto Verde Europeo a través de su estrategia de la Granja a la Mesa. En Euskadi, conscientes de la gravedad del problema y en el marco del Basque Green Deal pone en marcha, en 2018, una Estrategia para reducir el despilfarro en la cadena alimentaria vasca.
Recientemente se presentó un estudio realizado por el Departamento de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Sostenibilidad del Gobierno Vasco a través de Elika, pionero en el estado y Europa para medir el desperdicio alimentario en todo el sistema agroalimentario de Euskadi.
Según las conclusiones del estudio la cifra del desperdicio alimentario (comestible y no comestible) total generado en Euskadi a lo largo de toda la cadena agroalimentaria (primer sector, transformación, distribución, HORECA y Hogares) es de 311.792 toneladas al año. Esto supone una media de 142 kilos por persona y año, de los cuales el 13,51 k/pax/año corresponden al canal HORECA y 29 k./pax./ año a la distribución. Entorno al 37% de lo desperdiciado en Distribución, HORECA y Hogares sería COMESTIBLE, lo que supone 40 k/persona/año.
Esta cuantificación nos llevará a la prevención, principal mecanismo de reducción en nuestra jerarquía de usos y a establecer un diálogo continuo entre todos los agentes, corresponsables en el problema y en las futuras soluciones que precisarán de la colaboración de todo el sistema alimentario vasco.
Este estudio nos ha permitido saber que en el sector de la distribución donde el 80% de los comercios son minoristas, las causas por las que se produce el desperdicio son evitables en un 78% (fechas de caducidad y consumo preferente, manipulación inadecuada etc). En cuanto al sector HORECA, donde el 90% son servicios de comidas y el 10% son alojamientos con servicio de comida, observamos que el 60% del desperdicio que se produce también es evitable.
Proyecto Piloto
El proyecto piloto presentado tiene como objetivo la revalorización de excedentes alimentarios a través de un proceso completo y transversal que abarca desde el análisis a la implantación de la solución en las 9 empresas que participan y que representan distintos subsectores, restaurantes, caterings, pastelería, panadería, frutería, charcutería, frutería.
La metodología consiste en una primera fase de análisis cualitativo y cuantitativo del desperdicio, a través de la monitorización, caracterización y análisis de causas, una segunda fase de estudio de la viabilidad y diseño del proyecto de donación de excedentes a través del diseño de procesos y el impacto potencial y una tercera fase de pilotaje y validación del proyecto.
El resultado final será que las empresas participantes podrán elaborar un plan de reducción del desperdicio y gestión de los excedentes que servirá de modelo para otras empresas similares y que resultará muy útil teniendo en cuenta que la futura Ley de Prevención de Perdidas y Desperdicio Alimentario que se tramita en el Congreso y que se prevé entre en vigor en 2023 obligará a todas las empresas alimentarias a disponer de un Plan de Gestión de Excedentes Alimentarios.
Las empresas participantes en el proyecto son las siguientes:
- Restaurante Yandiola
- Restaurante Gaminiz
- Ein Prosit (Thate)
- Café bar Iruña
- Catering Iruña
- Pastelería Don Manuel
- Bizkarra
- Frutería All Natural
- Charcutería La Moderna
- La Karmela