El túnel de Ibarrekolanda se renovará con una inversión de 6 millones de euros

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Acceso al túnel de Ibarrekolanda en dirección hacia Enekuri

Se generará un nuevo eje de trazado, se ejecutarán aceras, se construirá una galería de evacuación, se independizarán totalmente los dos sentidos de circulación y se sustituirá el revestimiento

El túnel de Ibarrekolanda se renovará con una inversión de 6 millones de euros

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Bilbao ha aprobado la partida presupuestaria que permitirá abordar las obras de remodelación y adaptación a la normativa vigente del túnel Carmelo Bernaola (conocido como túnel de Ibarrekolanda hasta su cesión al Ayuntamiento de Bilbao por parte de la Diputación).

En concreto, se han reservado 6.281.458 euros (IVA incluido) para un proyecto que, una vez adjudicado y se inicien las obras, tendrá un plazo de ejecución de 14 meses.

Ubicado entre la calle Morgan y la rotonda de Enekuri, el túnel tiene una sección peculiar, ya que en su interior varía el número de carriles y no posee aceras. Está compuesto por dos tubos paralelos; el tubo en sentido Asúa tiene una longitud de 495 metros y el tubo en sentido Bilbao, 501,5 metros.

El objetivo de los trabajos es generar un nuevo eje de trazado para reducir el sobreancho en la salida a la rotonda (por motivos de seguridad), propiciar el espacio necesario para la ejecución de aceras y construir una galería de evacuación entre los dos tubos. Además, se mejorará el sistema de drenaje y se sustituirá y modernizará todo el sistema de alumbrado y ventilación.

Una de las actuaciones que se requieren para adecuar el túnel a la normativa actual es independizar totalmente los dos sentidos de circulación, los cuales actualmente no lo están en los primeros 115 metros aproximadamente entrando desde Bilbao (únicamente se cuenta con un sistema de contención tipo new jersey), lo cual implicará diseñar un hastial intermedio que sea capaz de dividir ambos sentidos.

El principal condicionante de este hastial es que sea capaz de soportar el impacto de un vehículo en cualquiera de las calzadas, por lo que se ejecutará un muro de hormigón armado con cimentación superficial con un hastial visto de 1,50 metros de altura y, sobre él, se ejecutará un tabique de bloques de hormigón que ascienda hasta dividir ambos tubos por completo. La longitud del nuevo muro será superior a los 112 metros.

Para dar cumplimiento al marco regulatorio de túneles viarios municipales, y por tener una longitud superior a los 500 metros, las obras proyectadas contemplan la construcción de una galería para la evacuación de personas, que conecte los dos tubos mediante una galería transversal, situada en mitad del túnel. La galería, conformada por dos espacios independientes, se resolverá con una estructura de hormigón armado, anclada al muro central del túnel.

Estará señalizada y tendrá unas dimensiones interiores de 13,80 metros de largo por 2,15 metros de ancho, a la cual se accederá a través de las nuevas aceras, y contará con accesos a recintos independientes desde cada tubo.

Dado el estado del revestimiento actual a base de azulejos cuadrados en el interior, éste será retirado y sustituido por paneles de acero vitrificado sobre todas las superficies interiores, tanto de hormigón armado como de muro de bloque. En cuanto al muro exterior, se unificará su apariencia con un revestimiento de lamas de madera sobre una subestructura anclada.

El Ayuntamiento realizó en agosto de 2023 un análisis exhaustivo el túnel. Análisis que evidenció sus principales problemas, que resultaron ser principalmente humedades y filtraciones de agua entre zonas de juntas de hormigonado. En junio de este mismo año y aprovechando un corte total del túnel, se llevó a cabo una segunda inspección y, utilizando una cesta elevadora, se pudo estudiar todos los elementos de la infraestructura, incluido el falso techo y las cámaras bufas. Además, y en el marco de la redacción del proyecto de remodelación del túnel, se han llevado a cabo dos análisis de riesgos, para evaluar su seguridad.

Las obras de remodelación del túnel deben convivir con la dinámica de la zona urbana, produciendo el mínimo impacto posible. Por ello, el trabajo se ha planteado en fases de cara a mantener el tráfico en el túnel de forma permanente en ambos sentidos, adoptando los desvíos y modificaciones de señalización y balizamiento que sean necesarios, además de las modificaciones de instalaciones que garanticen la seguridad del túnel. Entre fases es posible que sean necesarios cortes de tráfico, totales o parciales.