El proyecto ‘Bilboko Doinuak’ mejorará el bienestar acústico en la ciudad
El propósito es concienciar de que el sonido que nos rodea es un elemento de equilibrio personal y colectivo fundamental y no sólo se busca mitigar los ruidos molestos, sino potenciar los positivos
La iniciativa pionera ‘Bilboko Doinuak’ mejorará el bienestar acústico en los barrios de la ciudad. Este proyecto, ya implementado en San Inazio, tiene como objetivo principal fomentar la conciencia sobre la importancia del entorno sonoro en la vida urbana, abordando tanto aspectos técnicos como emocionales para lograr un entorno acústico equilibrado y saludable.
‘Bilboko Doinuak’ busca ir más allá de los análisis tradicionales de intensidad de sonidos y ruidos, introduciendo la dimensión de la percepción social del entorno sonoro. Este enfoque innovador permite identificar no solo los sonidos molestos que deben ser mitigados, sino también aquellos sonidos positivos que contribuyen al bienestar de la comunidad y deben ser potenciados.
“El sonido que nos rodea es un fundamental para nuestro equilibrio personal y colectivo. Este proyecto permite entender cómo el entorno sonoro afecta a nuestras vidas y cómo podemos mejorar nuestra calidad de vida a través de un entorno acústico más agradable,” afirma Nora Abete, teniente alcalde y concejala de Movilidad y Sostenibilidad.
La implementación del proyecto en San Inazio ha sido un proceso participativo que ha involucrado a la comunidad local en la identificación y valoración de los sonidos del barrio. Gracias a la colaboración de un grupo motor, compuesto por asociaciones vecinales, centros educativos y otros actores locales, se ha llevado a cabo un diagnóstico técnico-participado. Este diagnóstico ha permitido comprender mejor la diversidad de sonidos en el barrio y las emociones de sus habitantes.
Las actividades realizadas incluyeron: identificación de lugares significativos, tipos de sonidos y emociones, creación del Grupo Motor, participación digital pública, registros sonoro-visuales, paseo urbano de diagnóstico y reuniones de análisis y debate de propuestas.
“Estas actividades nos han permitido recopilar una gran cantidad de información valiosa sobre cómo las personas residentes perciben su entorno sonoro y qué cambios desean ver,” añade Abete. “El éxito de este proyecto piloto en San Ignazio nos proporciona una hoja de ruta clara para extender estas iniciativas a otros barrios de Bilbao. Queremos que toda la ciudadanía pueda disfrutar de un entorno sonoro que fomente su bienestar personal y colectivo.”
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es la identificación de sonidos positivos que contribuyen al bienestar de las personas. Sonidos como el canto de los pájaros, las risas de los niños y niñas y las actividades en la Ría se han identificado como elementos que mejoran la calidad de vida de los vecinos y vecinas. Estos sonidos no solo crean una atmósfera agradable, sino que también pueden reducir el estrés y fomentar la sensación de comunidad y pertenencia.
“Estos sonidos actúan como elementos de equilibrio y armonía, contribuyendo a una mejor salud mental y emocional,” explica Abete.
Entre los beneficios de estos sonidos positivos se encuentran: reducción del estrés (los sonidos naturales y agradables pueden disminuir los niveles de estrés y ansiedad), mejora de la Salud Mental (un entorno sonoro positivo puede mejorar el estado de ánimo y reducir la incidencia de trastornos mentales), fomento de la Comunidad (sonidos como las risas de los niños y niñas y las actividades comunitarias pueden fortalecer los lazos sociales y crear un sentido de pertenencia) e incremento de la calidad de vida (un entorno acústico equilibrado y agradable contribuye a una percepción general de mayor calidad de vida y bienestar).
El proyecto ‘Bilboko Doinuak’ ha permitido elaborar una serie de recomendaciones técnico-participadas, dirigidas a mantener y potenciar los sonidos agradables, así como a mitigar aquellos que resultan molestos. Entre estas recomendaciones se incluyen la integración de más naturaleza en las calles, el aumento de espacios públicos cubiertos y vegetados, y la reducción del ruido de tráfico.
El Ayuntamiento continuará trabajando en la implementación de estas recomendaciones y en la extensión del proyecto a otros barrios, reafirmando su compromiso con la mejora de la calidad de vida. Con iniciativas como esta, Bilbao se posiciona como una ciudad innovadora y comprometida con el bienestar de sus vecinos, demostrando que un entorno sonoro positivo es esencial para una vida urbana saludable y armoniosa.