Palacio de la Diputación de Bizkaia
Bilbao cuenta con una gran colección de palacios dignos de apreciar y el palacio de la Diputación Foral de Bizkaia o Palacio Foral es uno de ellos. Ubicado en el nº 25 de la Gran Vía, es considerado como uno de los mejores representantes del eclecticismo alfonsino.
Fue diseñado por el arquitecto Luis Aladrén Mendivil y su inauguración tuvo lugar el 31 de julio de 1900, fecha en la que se celebra a San Ignacio, patrón de Bizkaia. Se dice que este evento provocó una gran polémica por el exceso de ornamentación en la fachada.
El estilo ecléctico del Palacio Foral es una mezcla de monumentalismo, medievalismo y barroquismo. Es un excelente ejemplo de la mentalidad burguesa de la época, que buscaba demostrar su poder al construir edificios majestuosos y de gran riqueza decorativa.
De su fachada podemos resaltar sus ventanales y la balconada que se encuentra sobre la entrada principal. En el interior destaca su escalera, sus materiales de construcción y sus elementos decorativos como mármoles, estucos, maderas, escayolas, espejos, cerámicas, vidrieras, cuadros de pintores del siglo XIX y jarrones.
Historia del Palacio de la Diputación de Bizkaia
La burguesía de Bilbao deseaba contar con un palacio de la Diputación que representara su riqueza y poder, así como la del territorio. Con esto en mente, confió el proyecto en 1890 a Luis Aladrén, quien no accedió a este proyecto por concurso, sino por elección entre los siete arquitectos seleccionados por la Academia de San Fernando.
Luis Aladrén deseaba un solar amplio para la construcción, por lo que la Diputación se dedicó a buscar los terrenos adecuados. Primero negociaron con los señores Zabalburu para levantar el edificio en los Jardines de Albia. Debido a que estas negociaciones fracasaron, la Diputación compró un terreno en la Gran Vía.
El presupuesto de las obras se elevó a un 1.200.000 pesetas. La construcción se inició en 1890 y finalizó en el año 1900. El arquitecto se lamentó de no contar con un mejor terreno, pues los Jardines de Albia le ofrecían amplias vistas.
Pese a este pequeño inconveniente, el proyecto cumplió las expectativas de la burguesía de Bizkaia. El exterior del palacio es dominado por el eclecticismo y un marcado recargamiento decorativo, detalle que se repite en el interior con maderas, estucos, mármoles, jarrones, cerámicas, las pinturas del techo elaboradas por José Echenagusia, Anselmo Guinea y Alvaro Alcalá Galiano, la vidriera de la escalera principal obra de Anselmo Guinea y los paneles cerámicos de Daniel Zuloaga.
Características del Palacio de la Diputación de Bizkaia
Es un edificio proyectado en estilo ecléctico, en el cual resalta el uso de diversos estilos históricos, así como la composición de las fachadas. En su organización cuenta con un sótano, entreplanta, dos alturas, ático y sobreático.
La fachada principal da a la calle Gran Vía, en la que puedes observar un cuerpo adelantado a la línea de la fachada en el que se halla un porche de entrada sobre el cual destaca una balconada rematada con un escudo. El exterior está elaborado en sillería trabajada en punta de diamante.
Con el objetivo de aprovechar el solar, que no era favorable para disponer un edificio alineado a la calle, se dio énfasis al eje principal adelantándolo ligeramente con ayuda del porche de entrada y el balcón, una definición de volumen con lienzos potentes y una ornamentación cuidadosamente estudiada para romper con la estaticidad de la masa. Esto último se logró con impostas potentes, duros almohadillados, contraste entre la horizontalidad y verticalidad y un amplio repertorio clasicista:
- Balaustres.
- Óculos.
- Frontones triangulares.
- Decoración vegetal sobre las semicolumnas.
El diseño del interior cuenta con un recargamiento decorativo similar al exterior y se transforma en una gran vitrina para exponer el esplendor de las artes de la época.
Destacan en especial el uso de mármoles, estuco, espejos, jarrones, maderas o cerámicas. Todo esto queda coronado con las pinturas de los techos elaboradas por los pintores Anselmo Guinea, José Echenagusia y Álvaro Alcalá Galiano. También son relevantes los tres paneles cerámicos de Daniel Zuloaga y la vidriera de la escalera principal elaborada por Anselmo Guinea.
A su vez destaca una pareja de jarrones donada por Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III de Francia.
Otro gran elemento que merece atención es el Salón del Trono. Cuenta con dos pinturas murales de José Echenagusia Errazquin, un pintor de éxito internacional cuyos murales ‘Juramento de los Fueros’ y ‘Pacificación de oñacinos y gamboinos’ suelen presentarse en libros de texto en alusión al País Vasco.
Visitas al Palacio de la Diputación de Bizkaia
Las visitas al Palacio Foral son gratuitas pero es necesario reservar. Tienen una duración aproximada de 45 minutos y pueden ser en grupo o personas individuales. En cada visita tiene que haber un número mínimo de 4 personas y máximo de 30. Las visitas se realizan de lunes a viernes (excepto festivos) y los horarios de visita son: 10:30, 11:30, 12:30, 17:00 y 17:45 horas (los meses de julio y agosto sólo se realizan visitas por la mañana). Las visitas se podrán realizar en euskera, castellano, inglés o francés, y existe la posibilidad de lenguaje de signos para personas sordomudas.
Para realizar la visita hay que apuntarse llamando al teléfono 94 608 35 37, o por e-mail mandando un correo electrónico a [email protected].
Cómo llegar al Palacio de la Diputación de Bizkaia
El Palacio de la Diputación se encuentra en plena Gran Vía, por lo que es fácil llegar a pie desde cualquier punto céntrico de Bilbao. En caso de hacer uso de Metro Bilbao, la mejor opción es bajarse en la estación Moyúa (salida Diputación).