Estación de la Concordia, un punto de encuentro en la ciudad

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Fachada de la Estación de la Concordia
La fachada de la Estación de la Concordia merece ser disfrutada por su estilo modernista, que combina hierro forjado, cerámica y cristal
Estación de la Concordia, un punto de encuentro en la ciudad

Estación de la Concordia

La Estación de la Concordia es otro de los puntos de interés de Bilbao desde el punto de vista turístico por su llamativa fachada que, en su día, rompía el estilo industrial de la capital vizcaína con un aspecto casi romántico, destacando su rosetón.

Actualmente, ofrece servicios de cercanías (Bilbao-Balmaseda y Bilbao-Carranza), además de otros regionales, uniendo la ciudad con Santander y León (el popularmente conocido como tren de La Robla).

Fue diseñada por el ingeniero Valentín Gorbeña y el arquitecto Severino Achúcarro e inaugurada en el año 1902. Es contigua a la Estación de Abando y su estilo modernista combina hierro forjado, cerámica y cristal, permitiendo asomarse desde su interior con unas espectaculares vistas a la Ría.

En 2007 fue restaurada tanto de forma interior como exterior.

Historia de la Estación de la Concordia

La línea ferroviaria que llegaba hasta Zorroza se extendió en 1895 hasta los terrenos de la Concordia. Es por ello que se decidió construir una estación, la cual se quiso que fuera algo llamativo, debido al punto en el que se encontraba, enlazando el Casco Viejo con el Ensanche y siendo visible desde numerosos sitios. Finalmente, se decidió hacer algo elegante y monumental y se encargó el diseño y el proyecto a Valentín Gorbeña, siendo el arquitecto Severino Achúcarro, quien había colaborado en el Plan del Ensanche Bilbaíno en el año 1876.

Durante el proceso de construcción, que finalizó en 1902, no se interrumpió el servicio de trenes. En su momento fue concebida como estación de mercancías y pasajeros, siendo actualmente sólo de pasajeros. Fue cabecera de línea en Vizcaya de la Compañía del Ferrocarril de Santander a Bilbao y más tarde traspasada a FEVE.

En el año 2007 fue reformada para adaptarla al tráfico ferroviario moderno y se remodeló para poder albergar eventos en su interior. En el año 2008 se iniciaron las obras de instalación del centro de control de tráfico para todas las líneas que nacen en ella, demoliéndose uno de los edificios del andén para construir otro nuevo y un mirador hacia la sala de control.

¿Por qué se llama la Estación de la Concordia?

El nombre de esta estación viene del lugar donde fue ubicada. A su vez, esta zona tenía ese nombre porque antiguamente existían pabellones en los que, en una ocasión, se realizó una gran reunión que acabó en ‘concordia’. Esta fue motivada tras la suspensión de pagos de la Compañía del Ferrocarril, lo que provocó mucha incertidumbre entre los inversores, llegándose finalmente a un gran acuerdo.

 

Características arquitectónicas de la Estación de la Concordia

La Estación la Concordia cuenta con un diseño atractivo y funcional. La estructura de la estación es similar al sistema ferroviario de las estaciones británicas y berlinesas. En ellas se sitúa la estación sobre un viaducto con el vestíbulo ubicado bajo las vías. El inmueble sigue la estructura longitudinal de las vías que quedaron ocultas con su apertura a la ría por un edificio de dos alturas y articulaciones.

En la plana baja se encuentra el ingreso y los espacios de atención a los viajeros y en la planta superior, a la cual se accede a través de una escalinata lateral, se encuentran las vías.

La fachada de ingreso cuenta con una estructura tripartita en la cual se utiliza sillería con hierro pintado, permitiendo diseñar aberturas de gran superficie para iluminar el edificio. En el centro de la entrada se halla un arco de medio punto con un reloj y el nombre de la compañía, así como dos estructuras salientes con farolas que rompen la horizontalidad del edificio.

El pabellón no tiene referencia alguna a la arquitectura de hierro de la fachada. Cuenta con un basamento cerrado y una columnata dórica abierta a los andenes. Este lugar actúa como un mirador desde el que se puede ver el Casco Viejo y el Teatro Arriaga.

La estación termina en un edificio anexo, con una superficie menor, una mayor altura y una cubierta de inspiración francesa.

En el interior, la arquitectura de hierro no solo es funcional, sino decorativa, y cuenta con hermosos capiteles en referencia a Hermes, Dios del Comercio.

A lo largo de su historia, en la estación se han realuzado algunas remodelaciones que han modificado su aspecto original. En el año 1939 se sustituyeron las marquesinas por una cubierta curvada por la electrificación de las líneas y los problemas provocados por las lluvias. Las reformas de 1971 y 1977 modificaron el interior y destruyeron el mural modernista de Daniel Zuloaga que se encontraba en la unión entre las escaleras y el hall.

En el año 1992 se realizaron obras de recuperación integral del edifico, a las que siguieron nuevas reformas en los años 2001, 2007 y 2011.

En la actualidad, se ha instalado una escalera mecánica que mejora el tránsito entre el vestíbulo y los andenes y en los últimos trabajos, también se reorganizó el vestíbulo y se reparó el viaducto metálico.

¿Cómo llegar a la Estación de La Concordia?

La Estación de la Concordia se encuentra en un lugar céntrico de Bilbao como es la calle Bailén, y los visitantes pueden acercarse andando a disfrutar de su fachada, aprovechando otras visitas cercanas como el Teatro Arriaga, el Ayuntamiento, el Casco Viejo o la propia Estación de Abando.

No obstante, se puede llegar en transporte público a través de Renfe Cercanías, Metro Bilbao y Bilbobus, bajándose en la estación de Abando, contigua a la de la Concordia.