Concluidas tres importantes obras en Rekalde con una inversión de 3 millones
Hace unos dias entró en servicio el ascensor de la calle Moncada y el Ayuntamiento también ha dado por finalizada la reurbanización de las calles Camilo Villabaso y León de Uruñuela
Recientemente han finalizado tres obras próximas entre sí en el barrio de Rekalde, unos trabajos que se han ejecutado de forma prácticamente simultánea y a los que se ha destinado una inversión total de casi 3 millones de euros.
En funcionamiento desde mediados de febrero, el nuevo ascensor de la calle Moncada contribuye a salvar un desnivel de 6,9 metros entre esta vía y la carretera Errekalde-Larraskitu. Han sido algo más de siete meses de trabajos para ejecutar esta obra que ha supuesto una inversión municipal de 706.140 euros.
El proyecto ha abarcado tanto la ejecución del ascensor vertical, que propicia un itinerario peatonal accesible, como la construcción de unas escaleras, en un entorno en el que las pendientes y los desniveles entre calles son significativos.
Pero no es la del ascensor de Moncada la única obra recientemente finalizada por el Ayuntamiento en Rekalde, ya que en este barrio se acaba de culminar también la reurbanización de dos importantes calles del entorno. Dos obras que han tenido por objetivo ganar espacio para los peatones en detrimento del tráfico rodado.
León de Uruñuela, por un lado, en cuya mejora y peatonalización (entre Gordoniz y Esperanto) se han invertido 912.624 euros. En este tramo se han instalado nuevas jardineras y mobiliario urbano y renovado redes; y, además, el proyecto se ha completado, entre otras cuestiones, con el reasfaltado de la calle Anboto, desde Gordóniz hasta Esperanto.
Y muy próxima a la anterior, en Camilo Villabaso (en el tramo comprendido entre Altube y León de Uruñuela, precisamente), es donde se ha acometido también una intervención de mejora urbana a la que se han destinado 1.090.188 euros. Entre otras cuestiones, se ha generado una vía de plataforma única con un solo carril de circulación (de 3,5 metros de anchura), con aparcamientos en línea a ambos lados y aceras más amplias. Se han dispuesto también nuevos bancos y papeleras, además de un aparca-bicis con capacidad para diez plazas.
