Abierto a la ciudadanía el tramo de bidegorri entre Olabeaga y Zorroza

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Tramo de bidegorri sobre el que se ha actuado

Los trabajos para resolver el desprendimiento del terreno causado en la zona se han desarrollado en tres meses

Abierto a la ciudadanía el tramo de bidegorri entre Olabeaga y Zorroza

Bilbao ha finalizado los trabajos que han permitido estabilizar el talud entre Olabeaga y Zorroza y, en consecuencia, ha abierto al uso de la ciudadanía el bidegorri que transcurre bajo el mismo. Unas obras necesarias tras el desprendimiento del terreno ocurrido a finales de 2021 y que se han podido abordar tras concluir las gestiones oportunas para poder actuar en una parcela cuya titularidad no era municipal y los consiguientes trámites de licitación, adjudicación y ejecución del proyecto.

Las obras, que afectan a un área de 220 metros cuadrados, han contado con un presupuesto de 376.960 euros y se han desarrollado en tres meses.

Con este proyecto se ha buscado dar con la definición constructiva más adecuada para solucionar el desprendimiento del talud que salva el desnivel existente entre la plataforma ferroviaria de Adif y el paseo y bidegorri que transcurren paralelos a la Ría, entre Olabeaga y Zorroza.

Así, y una vez estudiados todos los informes solicitados a distintas ingenierías y en base al análisis de la empresa especialista en geotecnia Ikerlur, se concluyó que el talud presentaba una rotura superficial que es lo que ocasionó el desprendimiento sobre el bidegorri. Desprendimiento que, a su vez, provocó el derrumbe del muro de mampostería existente que se encontraba en el límite entre el pie del talud y el paseo de Olabeaga.

Es por ello que se determinó que la ejecución de un nuevo elemento de protección y consolidación de la superficie del talud era suficiente para garantizar la estabilización del mismo.

Las obras se iniciaron con el desbroce del talud, sin quitar tierras para no afectar a la vía del tren. Y, a continuación, se trabajó en la contención del terreno, a través de la ejecución de una pantalla de carriles perforados, para posteriormente desbrozarlo, retirar el material derramado y, a partir de ahí, construir la solución estabilizadora. Solución que ha consistido en la ejecución de una piel de escollera con un espesor no inferior a 1 metro.

La última parte del trabajo ha consistido en la reposición del muro de mampostería, así como del aglomerado del bidegorri.