'Solsticio de invierno', la primera novela del bilbaíno Unai Goikoetxea

‘Solsticio de invierno’ es tu debut como escritor de novelas, ¿qué te ha llevado a iniciarte en esta aventura?
Siempre me ha gustado escribir, desde pequeño. Crear atmósferas, elaborar personajes, poner todo ello a girar en torno a un hilo narrativo; eso siempre ha estado en mi cabeza. Sin embargo, nunca he dispuesto del tiempo necesario para trabajarlo a conciencia, con la atención debida. Pero estos últimos años eso ha cambiado y, en pleno confinamiento, tomé la determinación de acometer la tarea de crear mi primera novela.
 

¿Y cómo ha resultado la experiencia?
Ha sido todo un reto. Al abordar este desafío, te das cuenta de la importancia de seguir los pasos en su debido orden: documentación, escritura, revisión. La experiencia ha sido fabulosa porque he aprendido a conocerme un poco mejor, he realizado un ejercicio de introspección mediante el cual he arrancado parte de mi ser para traspasárselo a mis personajes. Lo más complicado quizás haya sido mantener la presión, ser constante y obligarme a escribir una serie de palabras al día para mantener el barco a flote y que las líneas argumentales no se hundan por la falta de tensión narrativa.
 

Hablamos de un thriller policiaco, ¿cuál es la trama?
Es un polar en el que Ander Crespo, inspector estrella de la Ertzaintza, asume la investigación del caso de una mujer que aparece mutilada en los muelles de Olabeaga. En la escena encontrarán dos mensajes crípticos dejados por el asesino con la intención de entablar una comunicación con la policía. En la medida que profundicen en el sentido de esos mensajes, Crespo descubrirá que la investigación le toca en lo personal y que el asesino al que se enfrenta es un criminal atípico que pretende hacerles bailar al son de su danza macabra mientras llena Bilbao de cadáveres.
 

Como dices, la historia está ambientada en Bilbao, ¿qué lugares reconocerán los lectores y por qué te has decidido por esta ubicación?
Tanto los habitantes de Bilbao como sus visitantes habituales conocerán la mayoría de los lugares en los que suceden los hechos. Nuestra ciudad es el escenario perfecto para cualquier novela de este género porque ofrece de todo: escenarios espectaculares, ambientes únicos, etc. Ahora más que nunca es una ciudad abierta al mundo. En un principio había sopesado ambientar la novela en Nueva York o en Estocolmo; sin embargo, tras darle muchas vueltas, decidí quedarme con Bilbao, ya que es la ciudad en la que he vivido toda mi vida. La conozco muy bien; la he visto mutar de su smog permanente al brillo de las placas de titanio del Guggenheim, y, durante todo este tiempo, no ha perdido su esencia.
 

¿Cuál crees que es la principal virtud del libro para enganchar a los lectores?
La historia que narra es ágil, envolvente, nos va entrando de forma inadvertida hasta que acabamos empapados en ella, como sucede con la lluvia fina. Los lectores van a avanzar en el relato y van a verse arrastrados por la trama a la par que profundicen en su comprensión de los motivos que pueden llevar al ser humano a cometer el mayor de los crímenes posible: arrancarle la vida a otra persona. Al finalizar la lectura, quizás se sorprendan con los sentimientos que albergan hacia los personajes.
 

¿Qué autores tienes como referencia y en qué libros o historias te has inspirado?
Hay un libro que inspiró los crímenes que cuento en la novela, pero no puedo decir cuál es porque desvelaría mucho de la trama. Las personas que avancen en la lectura pronto sabrán a qué obra magna me refiero. En cuanto a mis referentes, Michael Connelly ocupa el pedestal más alto del podio. Su serie de novela de Harry Bosch es una fuente de inspiración continúa. Le siguen de cerca Fred Vargas, Pierre Lemaitre y mi adorado Philip Kerr, no creo que nadie pueda superar jamás el personaje de Bernie Gunther y sus novelas.
 

Pese a que te has lanzado ahora como escritor de novelas, siempre has sido un devorador de la lectura, ¿qué es para ti la literatura y qué representan los libros en tu vida?
La lectura es el combustible del escritor. No se puede escribir bien si no se lee en abundancia. Yo he leído mucho, pero no siempre el mismo género. La literatura siempre ha sido fuente de enseñanza y vía de escape. Los libros son grandes desatascadores mentales.
 

Parece que la escritura suele enganchar, ¿tienes ya en mente un próximo libro?
Por supuesto, ‘Solsticio de invierno’ es la primera parte de una trilogía cuya segunda parte verá la luz el próximo año.