Comienza la séptima campaña de reciclaje entre los escolares
El Ayuntamiento de Bilbao, Ecovidrio y Ecoembes han vuelto a poner en marcha la campaña ‘Birziklatu! - ¡Recicla!’, para concienciar a los jóvenes de Bilbao sobre la importancia del reciclaje tanto en el hogar como en la vida cotidiana.
El 1 de febrero arrancaron las primeras sesiones de este programa que se desarrollará hasta el próximo 26 de abril. En esta ocasión, se contará con la participación ya confirmada de 36 centros de secundaria y de formación profesional de Bilbao y se llegará a aproximadamente a 2.375 chicas y chicos de entre 16 y 18 años.
Esta iniciativa incide en la comunidad escolar por la vinculación que tiene este colectivo con aspectos medioambientales de ámbito cotidiano, sea desde su aproximación curricular o por su participación en proyectos de ámbito local. Y, además, por su capacidad de convertirse en altavoces dentro de sus respectivas familias en torno a la importancia de separar residuos en origen y reciclar correctamente.
La campaña tiene como objetivo ampliar conocimientos de toda la comunidad escolar, en torno a los residuos urbanos, así como incidir en la importancia y responsabilidad que cada persona tiene con respecto a los residuos que generamos en el hogar concienciando y sensibilizando para asumir la necesidad de un compromiso personal en su solución.
Las sesiones
El trabajo que se desarrollará en el aula tendrá una duración aproximada de hora y media y se realizará en tres partes.
En la primera se trabajarán contenidos sobre la reducción de los residuos. Se abordarán temas como las técnicas de venta que se llevan a cabo hoy en día para estimular el consumo así como las estrategias comerciales que siguen las grandes superficies. El objetivo es generar debate en torno a las pautas de consumo responsable.
La segunda tratará la reutilización de objetos. Y, la tercera sesión, la más larga, se dedicará al reciclaje y se centrará en trabajar la correcta separación de los residuos, tanto en el ámbito doméstico como en el consumo diario. A través de una dinámica lúdica, pretende que los adolescentes interioricen contenidos sobre qué sí y qué no se ha depositar en cada contenedor haciendo especial hincapié en los residuos que suponen un rechazo en cada línea de vertido.
En definitiva, se plantean actividades participativas que buscan despertar la curiosidad y estimular la reflexión.