Bilbao amplía la subvención para las exhumaciones del cementerio de Begoña
El Pleno aprueba una nueva partida de 570.000 euros para el proyecto ‘Begoñako Argia, que en mayo cerró su primera fase con la recuperación de los restos de casi 3.000 personas
El Pleno del Ayuntamiento de Bilbao aprobó el pasado mes de mayo la concesión de una subvención nominativa a la Sociedad de Ciencias Aranzadi por importe de 570.000 euros con destino al proyecto ‘Begoñako Argia’. Se trata de una ampliación de la cuantía inicial (325.000 euros) aprobada por el Consistorio en el mes de septiembre que permitirá culminar el proyecto y finalizar las labores de exhumación en el Cementerio de Begoña.
Esto marca un hito dentro del proyecto, en cuanto a que supone el cierre de la primera fase y la apertura de la segunda y última. Desde que arrancó el proyecto ‘Begoñako Argia’ el equipo de Aranzadi y los jóvenes estudiantes que forman parte del campus de prácticas establecido en el Cementerio de Begoña han exhumado los restos de 2.926 personas en aproximadamente algo más de la mitad de la superficie total del terreno.
De hecho, atendiendo al conocimiento y experiencia de los trabajos en campo de estos meses, la previsión de la Sociedad de Ciencias Aranzadi es que todavía queden por exhumar los esqueletos o restos óseos de alrededor de 2.100 personas. Algo impensable atendiendo a la información previa, basada en el registro cementerial existente, y a los traslados de restos, conocidos y documentados, realizados años atrás. Y es que la previsión inicial estimaba en aproximadamente 1.000 los restos de personas a exhumar.
Los trabajos comenzaron en el mes de octubre en la zona de San Juan. En esta zona constaban, según el registro cementerial, tanto enterramientos infantiles como de personas adultas. Tras excavar un primer nivel y exhumar los restos hallados, aparece otro nivel de enterramiento. Circunstancia que se extiende y agudiza en todo el área de San Juan, donde dependiendo de la zona, se descubren restos en dos, tres, cuatro y hasta en cinco niveles de enterramiento. Se trata de inhumaciones anteriores de las que no se tiene constancia en el registro cementerial y, por tanto, no previstas en las estimaciones iniciales.
Además del aumento inesperado del número de restos óseos a exhumar, el hecho de excavar en diferentes niveles de profundidad (en algunos puntos superando los 2,4 metros), dificulta la logística de la excavación, por el aumento de movimiento de tierras, la imposibilidad de escalonar la excavación hacia las zonas adyacentes, etc., ralentizando el ritmo de los trabajos.
También afectan directamente en el ritmo del trabajo las lluvias incesantes del mes de noviembre, habida cuenta de que se trata de una excavación a cielo abierto. A pesar de todo, a 31 de diciembre de 2021, se habían exhumado un total de 1.040 restos óseos.
Entre los meses de febrero y mayo, en la zona de Santa Teresa, aparecen durante las labores de exhumaciones ordinarias cuatro fosas comunes: una fosa común de época carlista (1836), la segunda fosa carlista encontrada en Bizkaia hasta la fecha; una fosa común previsiblemente epidémica, de finales del siglo XIX; una fosa común de la Guerra Civil (1937), la más grande encontrada en Euskadi hasta la fecha con 46 personas enterradas (la mayoría gudaris y milicianos); y fosa común, con más de 60 individuos, previsiblemente de inicios del siglo XIX. Se está investigando el material para concretar el contexto de la misma, pero previsiblemente es anterior a la inauguración del cementerio.
Cabe señalar que a nivel técnico, el procedimiento de exhumación en fosa común exige una metodología más exhaustiva y una dedicación muy superior a las exhumaciones individuales ordinarias del resto del cementerio.
Además, en el proceso de excavación de la zona de Santa Teresa, se han encontrado bajo los enterramientos restos de estructuras murarias y cimentaciones, relativas a los cerramientos originales del cementerio (que posteriormente sufrió diferentes obras y ampliaciones) y restos de posibles edificaciones defensivas localizadas en la zona.
A 24 de mayo de 2022 se habían exhumado los restos óseos de un total de 2.926 personas.
La Sociedad de Ciencias Aranzadi cuenta con un equipo (dirigido por tres personas experimentadas en arqueología funeraria y osteología) de entre 14 y 17 personas trabajadoras (se va ajustando según necesidades y disponibilidad).